Compartimos un resúmen de la nota a Julio Delfino, presidente del Centro de Navegación sobre los problemas que enfrenta la marina mercante y sus consecuencias para el país.
Delfino comenta que en abril de este año hubo un cambio significativo en la normativa relacionada con los fletes. Se dieron sucesivas acciones de gobierno que afectaron la posibilidad de girar dólares para pagar fletes. Como advertimos en ese momento, cuando se inició esta preocupante situación, la Argentina se convirtió en “puerto sucio”, una definición que hace referencia a que los agentes marítimos no pueden garantizar el giro a sus casas centrales del valor cobrado de sus fletes en moneda fuerte. Tiene consecuencias negativas para toda la cadena productiva y logística del país.
Los grandes operadores de buques, en vez de tener que esperar 90 días de parking y 60 días hasta la liberación del Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (Sirase) por el pago de fletes, optaron por cortar por lo sano, cobrando mayormente en el exterior. Por lo tanto, el importador y exportador que pagaban cada dólar de dicho flete al cambio oficial, ahora lo deben hacer al doble.
El maltrato a los importadores lamentablemente es una regla que todos los gobiernos usan en mayor o menor medida. Impedirle a un importador pagar fletes localmente equivale a obligarlo a cerrar sus importaciones Costo y Flete (N. de la R., significa que todos los gastos de embarque y transporte, excepto el seguro, hasta el puerto de destino están incluidos en el precio del producto). Esto genera en simultáneo hacer más grande su factura total de importación, que saldrá con dólares del BCRA, solo después de lograr que el Estado le autorice la SIRA correspondiente al cambio oficial.
¿Cómo afecta a los exportadores?
Los obliga a vender directo de fábrica, dejando el manejo y control logístico a su contraparte internacional.
A los agentes marítimos o de cargas se los acusó de sumar mayores valores a los fletes aprovechando el tipo de cambio conveniente al cual tienen o tenían acceso pero el tipo de cambio que se usa en el país es el oficial, el resto son solo referencias.
Respecto a los valores de los fletes, son los que se pactan entre el barco y la carga en forma privada, en un mercado muy competitivo, donde en menos de un año, cayó un 70%. Los valores que hoy se transan en el mercado local e internacional son igual o menores a los que existieron prepandemia. Y eso que hasta fines de octubre 2023, estamos en teoría en temporada alta (por la alta demanda de China) y luego se proyectan mayores bajas en línea con los escenarios de China, Estados Unidos y Europa entrando en potenciales recesiones.
¿Qué podemos esperar hasta diciembre de este año?
Por lo que se refiere a niveles de flete internacional, todo indica que se mantendrían sin mayores sobresaltos en los mismos valores o incluso más competitivos para nuestro país. Localmente festejamos para fin de este año nuevos servicios al Mediterráneo y Norte de Europa que aumentaran la oferta de espacio de bodega y equipos en el mercado de portacontenedores. Otro capítulo se dará desde en los puertos hacia el interior argentino, donde, de no mediar cambios, los problemas de abastecimiento de todo tipo seguirán complicando la diaria de todos los argentinos.
Fuente: lanacion.com